EL MOMENTO QUE ANTECEDE:

¡Qué raro se ve todo!, ¡No comprendes el mundo que te rodea!… Todo pierde color y digo todo por lo que eras feliz.

Ves a tus seres cercanos y te parecen extraños y nada te conecta con ellos. Vives en un estado en el que no sientes tuyo. No es real, no es como siempre, algo ha cambiado. El concepto “juventud” se desvanece, se pierde “al menos en mi caso”.

Estás  dos o tres días en un estado alterado, paranoico, depresivo, maníaco y con mucho miedo; vas a tener un brote psicótico. La enfermedad mental ha entrado a formar parte de tu historia. Es una explosión que se produce en la familia porque va a afectar a todos sus miembros.

Dejas de trabajar porque te han dado un 65% de minusvalía y pasar a sentirte un parásito social con veintipocos, formando parte de ese grupo social denominado “Pensionista”.

Claro que, como el dinero viene fácil, fácil se va. Malgastas en vicios ya que no encajas tu enfermedad y piensas “¡Yo no estoy enfermo!”. Encajándolo con sucesivos ingresos de forma casi periódica.

Hoy te ves con 40 tacos y la verdad es que todo se relaja. Empiezas a tener retos y metas que poco a poco vas acariciando. Avanzas dejando de sentir vergüenza. ¿Vergüenza?. Sí, te has pasado media vida acomplejado por algo natural. Un desencadenante te hizo enfermar, seguramente una reacción natural ante un conglomerado de situaciones estresantes haciendo que tu sistema nervioso se defienda. ESQUIZOFRENIA.

Para mí, pensando desde el lado bueno de las cosas, un milagro que hace que salves la vida ya que ibas muy a contracorriente de tu propio destino.

Somos gente capaz, original, con sus gustos, defectos y cualidades, cosas que aborrecer como todas y cada una de las personas.

Todos tenemos ansias de un futuro laboral y vivirlo con la familia y con la pareja.

Que todo el que no ha dado un duro por ti diga: joder, se ha superado.

Roberto Bartolomé Segura, residencia «Las HUELGAS» en Burgos. INTRAS.

Cielo claro, mañana de otoño.

Frío en el cuerpo, no más engaños.

El ave que migra y el alma que vibra

al hablar de mi dolencia, el saber me intriga.

La superación, al fondo,

en frente, la autoestima,

y en lo más hondo de mi alma,

que tú me sigas. 

 Ciudadano de pleno Derecho.

Con motivo del día mundial de la Salud mental. 10/Octubre/ 2019